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Capitulo 14 (Nuevas clases)
-En el castillo, por el pasillo.
Hoy empezamos en las clases, Veronita. -
¡Si, Celadonita! ¡Esto es emocionante! -maravillada.
Pues yo si soy una piedra, y le dije que no a Marfil. -
¡Ya lo se! -Se percató.
Por eso me extraño que dijera el director, que no eras una. -Aclara.
Mi piedra es la celadonita y su otro nombre veronita. -Explica.
¡Yo soy, Veronita! -Se presenta.
¡Que honor estar en vuestro castillo! -Reverencia.
¡Soy, Melianira! -Se presenta.
Veronita, vamos a ser grandes amigas. -Dicta.
-Mientras Sylphiel y Seraphiel.
¡Nuevo plan, nuevo plan, nuevo plan! -pensativa.
¡Sylphiel, te dije que seas cuidadosa! -Le reprende.
¡No es posible! -Se alerta a ver una pixie.
¡Es, Andrea! -nerviosa.
¡Andrea, viniste! -emocionada.
¡Os protegeré siempre! -Dice a Miriam.
¿Por que vino ella? -Se pregunta.
Cada vez que veo ese pelo morado, enervo. -Enerva.
¡Sylphiel! -la ve.
Empiezan las diapositivas contra Sylphiel. -comunica.
Queréis calmados, damas. -Caballeresco.
¡Soy Neufried, pixie de las espadas! -se presenta.
No querrás que sepan tu estatus, Sylphiel. -Precave.
¡Me das plantón y me vienes con esas! -Grita.
Le hiciste daño a Nidia y a Lexie. -Argumenta.
¡Te odio! ¡Magic pixie! -se cambia.
Olvidas que por defenderlas la logre. -Reinvica.
¡Magic pixie! -Se cambia.
¿Que miran todos? -Se pregunta.
¡Diapositivas! -Responde.
¿Esa no es Sylphiel? -Se pregunta al mirar las diapositivas.
Mis diapositivas captan lo que sucedió en la realidad. -Clarifica.
¡Que mala! -Todos miran.
¡Grr, para esas diapositivas, Andrea! -Sylphiel avergonzada.
Esta mal lo que haces, Sylphiel. -Le reprocha.
¡Soy Zirconia o Zircón! -Se presenta.
No me estreses, Zirconia. -Cabizbaja.
¡Esa es Seraphiel! -Eleva la voz Goethita.
¡Que porras! -Expresa.
Deja de poner lo hecho por mi. -se molesta.
¡Se divierten! -Concreta.
¡Mirad, esta es de Maya! -Comenta.
Con ella no se ve nada malo. -Menciona Bixbita.
Haber diapositiva, elige la siguiente. -La deja.
-Y pone de ella.
¡A mi no! -colorada.
¡Que me da vergüenza! -Andrea se esconde.
Pero si no haces nada malo. -Aclara.
Benitoita, es que solo quería que vieran a otros. -Vergonzosa.
Hay un dicho, Andrea. -Dicta.
¡Ojo por ojo! -
Tu la haces y te la hacen. -explica.
Pero lo tuyo no es malo. -Reprocha.
Pero no me gusta que vean lo que hago. -Llorosa.
¡Dios mio! -Expresa.
Pues apaga tu poder y ya esta. -Aplica.
Tengo que hacer eso, Jaspe naranja. -Quiere.
¡Pero estoy indispuesta! -Llorosa.
¡Déjamelo a mi! -Se presta.
¡Magic pixie! -Se cambia.
¡Desconexión de poder! -La para.
¡Em! -Sorprendida.
¡Lograste pararla! -Se limpia las lagrimas.
¡Soy, Jacob, el pixie de la desconexión! -se presenta.
-Por otro rincón, Tina y Taya están con unos lienzos.
¡Mira que cuadro! -Satisfecha.
La gran Tina, hace un cuadro ejemplar. -
Pues mira el dibujo de la magnifica, Taya. -
Las pelirosas siempre haciendo espectáculo. -Sonríe.
¡Joaquin! -Las dos alegres al verlo.
¿Cuantas veces debo decirlo? -
¡Mi nombre es Jokin! -se molesta por el error.
¡Que bonito! -Observa.
Entonces sois las pixies del dibujo y pinturas. -Entiende.
¡Si, Benitoita! -Confirman.
-Y observando Bellarosa y Ballerina.
Fuerte diversión les dio, Ballerina.
Ni que lo digas, Bellarosa. -
-Observando el director.
Las clases van a empezar y como se divierten. -
¡Director! -
Celadonia es la celadonita. -Dicta.
¡Me equivoque! -
La piedra rara es Estelión. -
La verdad es cierto. -Dicta.
¡Magic pixie del diásporo! -Va a usarla.
No te cambies, Diásporo. -La frena.
¡Diaspro! Tenemos similitud por las piedras de cambia de color. -Explica.
¡Cierto, Agata! Mi diásporo también cambia. -Intuye.
Se que diaspro, es jaspe en italiano, pero diásporo se parece. -Explica.
Por eso me hago llamar Diaspro y no Diásporo. -
¡Callad con eso! -Pide.
que misteriosa es. -
Es una alumna y ya esta, y princesa. -Agrega.
-Las ninfas observan.
Si no fuera por Oscusio, jugaba con ellas. -Piensa.
Pero sabes que Yeso esta allí, Sal. -Replica.
¡No es por Oscusio! -Dicta.
Es por nuestros padres, Aceite. -
Una cosa es hacer gamberradas. -
Pero el mal es demasiado. -Ardida.
Entiendo lo que dices, Arcilla. -cabizbajo.
Sabes que hacer perderse a un pixie, es una tontería. -
Veis como Azabache no necesito a una ninfa, como Onice. -
¿Y porque tenemos que evitar la unión de pixies y hadas? -
Yo también quiero a un hada. -Quejosa.
¡Eres una ninfa, Arcilla! -Le recuerda.
No soporto hacer daño a los demás. -se larga deprimida, Arcilla.
-Y en las clases, Bellarina.
Como hay nuevos pixies, haremos una clase divertida. -Plantea.
¡Que guay! -se alegra.
¿A que jugamos, señorita Ballerina? -Pregunta.
¿Que te parece ballet, Diásporo? -
¡Me parece bien! -Responde.
¿Y demás? -Se les dirige.
¡Acepto como Diaspro!
Y después la danza de las espadas. -Plantea.
¡Tu debes ser, Neufried! -Dice.
Apaciguate con las espadas, por favor. -Le pide.
¡Bonito dibujo, Taya! -Le alaba.
¡Bonito cuadro, Tina! -Le alaba.
¡Gracias! -Las dos orgullosas.
¿Sois hermanas? -Pregunta.
¡No, somos requeté amigas! -Las dos.
Parecéis hermanas, porque habláis a la vez. -Explica.
Pensamos en lo mismo. -Razona.
Pues ella empezó con el ballet, antes que tú Taya. -Insinúa.
¿Que? -Incrédula mira y la ve.
Tina no me dejes en mal lugar. -Pide.
Me apasiona el ballet, Taya. -Apasionada.
¡No me culpes! -Le pide.
¡Ja,ja, que bueno! -Las dos.
No me copies, Diaspro. -Se queja.
No fue aposta, Benitoita. -Asegura.
-Y en la clase de ballet.
¡Vueltas, vueltas, vueltas! -Da vueltas sin parar.
No des tantas vueltas, Misa, que te mareas. -Aconseja.
El ballet es un arte, y yo quiero dominarlo. -
Todos queremos aprenderlo, para dominarlo Cincita. -Aclara.
Primero, el ballet no es con cinta, Jaspe naranja. -
¡Es muy divertidísimo y poderosísimo! -Flipada.
Preciosisimo, elegantisimo, imprecionantesísimo, todo en simo. -dicta.
-Y entra ilusionada, Arcilla.
¡Absolutamente maravillosísimo! -expresa.
¡Uf, lo siento! -Se atimida y se esconde.
¡Que rara esta, Arcilla! -Piensa.
No parece ella misma. -
¡Lo siento! -se disculpa oculta.
Mis padres me piden que sea mala con ustedes. -tristona.
¿Arcilla, acaso quieres hacerte amiga de nosotros? -Pregunta.
¡Mis padres me echarán la bronca, si lo hago! -Temerosa oculta.
-Deianeira prepara un copo de nieve y se dirige a donde esta escondida, Arcilla.
¡Toma! -Se lo da.
¡Graciasisimo! ¡Gracci, Deianeira! -Se le iluminan los ojos.
Sabemos que vuestros padres os ordenan, por lo acaecido a Antracita. -Argumenta.
La música amansa a las fieras. -Dicta.
¡Alois y Anaís! -Las llama.
¡Alois, pixie de la canción! -se presenta.
¡Anaís, pixie de la música! -Se presenta.
¡Anahí, pixie del sonido! -Se presenta.
No necesito música, para calmarme. -
Deja las ocurrencias, Anahí. -Pide.
¿Arcilla, que haces en las clases de las pixies? -Extrañada.
¡Nos vemos! -se despide.
Si algún día cambia las cosas, habrá filing. -
¡Larimar! ¿No debes tener ojo con sus padres? -Interfiere.
¡Si, Cincita! -afirma.
¡Hagamos, ballet! -Pide.
Parece que lleguemos en buen momento, Celadonita. -Dicta feliz.
Yo también lo pienso, Veronita. -confirma.
¡Divertidos con el ballet! -Les pide.
Lo que el director quería. -Indaga.
¿Sera posible? -Chispea los ojos.
Sera difícil por sus padres, Larimar.
Ellas querrán, pero sus padres les negarán. -Clarifica.
¡Aúh! -se chocan.
Vaya choque que me di contigo, Misa. -Dolorida.
Di demasiadas vueltas, pero no frene Prehnita. -Dolorida.
¡Esto es fácil! -Presume.
¡Parece fácil, Peridoto! Pero ve con ojo. -Previene.
¡Algunas os aceleráis! -Dice Ballerina.
¡Ouch! -se chocan.
¡Sugilita, frena por dios! -Se queja.
¡Esto se descontrolo, chicas! -Dicta Sugilita.
¡Prefiero utilizar un vestido no blanco! -Quisquillosa.
Estos son los tutús de ballet, Alejandrita. -Recalca.
¡No seas, quisquis! -Reprocha.
¡Alehoop! -Da una voltereta.
Milarita, ten cuidado con las volteretas. -Aconseja.
¡Tranquila, Prehnita! -
¡Ja, ja, Eusebio! -Se ríe.
¡Soy el pixie del ballet! -Dice.
¡Eusebio, no te pares! -Le pide por parar de pronto.
Un chico nos va a vacilar. -Insinúa.
Es el pixie del ballet, no seáis competitivas si es el del ballet. -advierte.
¿Queréis igualarme? -
Si queréis utilizo la burbuja y podéis. -aclara.
¿Tienes la burbuja? -Todos.
Salve una obra de ballet, y la logré. -explica.
¡Neufried, deja la danza de espadas, que nos das. -Protesta.
¡Soy cuidadoso, Eusebio! -
Eres cuidadoso, pero puedes resbalar. -Plantea.
-Y Alejandrita se lo cambia, y Fantasía observa.
¡Esta vez no fui yo! -Asegura.
A que es chulo ahora. -orgullosa.
No debes utilizar tu don, para cambiar la equipación Alejandrita. -Le deja claro.
Ni se te ocurra poner las diapositivas, Andrea. -Avisa.
No me des ideas, Alejandrita. -Avisa con tonito.
Es un consejito de niña buena. -Pone tono de niña buena.
¡Pararme si podéis! -Reta.
¡Que peligro tienes, Jaspe naranja! -
¡Esto es genial! -Contenta.
Creo que todas saben ballet. -Dicta.
¿Sigues preocupada, Larimar? -
Lo cierto es que si, Opalo negro. -confirma.
¡Ahora vuelvo! -Va corriendo a dirección.
Director, lo que dijiste de ser amiga de las ninfas. -
¿Quieres serlo, Larimar? -Pregunta.
Arcilla y Sal, creo que quieren. -Comenta.
¿Hay algún modo de que sus padres no se enteren, si lo somos? -Sugiere.
Es difícil lo que sugieres, larimar. -Aclara.
Pero si lograrais ser amigos. -Piensa.
Quisiera poner mi granito de arena, director. -Ilusionada.
Pues si lo lograras Larimar, seria fantástico para pixies y ninfas. -concreta.
Sera dificultoso el intento, pero si las ninfas se convencen, será. -Ingenia.
Me brillan los ojos, si lo logro. -
¡Me brillarán de emoción! -Asegura.
Vuelvo al ballet, veré si soy lógica en mi sugerencia. -Con esperanzas.
¡Continuemos chicas! -Entra sonriente.
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